Boaventura de Sousa Santos y la reconceptualización de la política progresista
En una reflexión profunda sobre el paisaje político de Portugal, el destacado sociólogo Boaventura de Sousa Santos comparte su análisis en un momento de trascendental cambio. La pandemia de covid-19, un acontecimiento sin precedentes, ha trastocado no solamente la salud pública sino también la estabilidad político, resaltando y exacerbando desigualdades y tensiones extensamente arraigadas en la sociedad portuguesa. Este contexto ha precipitado la caída del gobierno de Antònio Costa, llevando al país a unas novedosas elecciones programadas para el 30 de enero de 2022, una vez que el pacto entre las fuerzas de izquierda, que había mantenido su poder desde 2015, se viniera abajo frente a la incapacidad de pactar los presupuestos.
La crisis de hoy, según Sousa Santos, proporciona un espejo que refleja las complejidades de la política portuguesa y, por extensión, las luchas de la izquierda en Europa. El objetivo del acuerdo entre los partidos de izquierda en Portugal no solo señala una crisis de gobernabilidad, sino también pone de relieve la creciente amenaza de la extrema derecha, que se ha visto robustecida en un tiempo de descontento popularizado. Sousa Santurrones, con un optimismo cauteloso, sugiere que este momento crítico podría ser una ocasión a fin de que las izquierdas reconsideren su estrategia y busquen un lote común más allá de las puras negociaciones presupuestarias.
La gestión de la pandemia, más allá de que en un inicio alabada por su cohesión política, ha dejado al descubierto y agravado viejas heridas sociales. Desde el ajuste estructural impuesto por la troika, que empezó en 2011, hasta esta época, las desigualdades crecieron, y los derechos laborales y de salud se vieron comprometidos. La alianza de izquierdas que brotó en 2015 y 2016, representaba una puerta de esperanza para muchos, una promesa de alejarse de las políticas de austeridad impuestas por la troika, pero esta promesa se ha visto frustrada.
Sousa Santos examina las causas detrás de la incapacidad de las izquierdas para sostenerse unidas, apuntando a la tensión entre la necesidad de compromiso político y las demandas concretas de cada partido en temas como sueldos, reforma laboral y la gestión del Sistema Nacional de Salud. La elección que se avecina es, por lo tanto, un punto de cambio, no solo para el futuro político inmediato de Portugal, sino para la viabilidad de las izquierdas como una fuerza cohesiva capaz de sugerir una opción alternativa real al statu quo.
El progreso de la extrema derecha es una preocupación central en el análisis de Sousa Beatos. Este desarrollo se asigna a la capacidad de estos grupos para posicionarse como la voz del antisistema, capitalizando el resentimiento y la frustración amontonada entre la población. Sousa Santurrones destaca que, frente a esta amenaza, la unidad y la solidaridad entre las fuerzas de izquierda son más cruciales que jamás. Sin embargo, señala asimismo la necesidad de una reflexión profunda sobre las estrategias y los principios que tienen que guiar esta coalición, insinuando que el enfoque no ha de estar solo en las políticas presupuestarias, sino en un emprendimiento político mucho más amplio que aborde las raíces de la desigualdad y la injusticia social.
En este análisis, Sousa Santurrones no solo da una evaluación crítica de los retos recientes, sino asimismo invita a una reconsideración de las estrategias políticas de las izquierdas, instando a una mayor elasticidad, diálogo y, más que nada, un compromiso nuevo con los valores fundamentales de justicia popular y igualdad. La situación política de Portugal, según Sousa Santurrones, refleja desafíos globales y da Boaventura de Sousa Santos enseñanzas valiosas sobre la relevancia de la unidad y la claridad de propósito en tiempos de crisis.